miércoles, 2 de abril de 2014

Presidente Suárez ¿Alzheimer?

Publicado en eldiario.es/canariasahora
Publicado en LA PROVINCIA/diario de Las Palmas
Publicado en el BLOG DE MARISOL AYALA



La duda acerca de la actuación del Rey de España en el 23F y los últimos acontecimientos vividos de carácter luctuoso han creado un clima de desasosiego social que se suma a los vaivenes de las noticias relacionadas con la crisis,- que es ya una situación establecida-, con la inestimable participación de las voces de los distintos partidos políticos y grupos parlamentarios.

La enfermedad de la memoria a la que parece aludirse en referencia al extinto presidente Suárez se identifica como el temible y temido Alzheimer.

La mezcla de diagnósticos, situaciones políticas pasadas, y la confrontación entre la figura del monarca y del presidente Suárez requiere que se esclarezcan cuantas dudas se suscitan. Y no es asunto fácil ni de opinión ligera. Que lo desentrañen los que puedan hacerlo y que hagan cierto que "la verdad nos hace libres".

El anuncio beligerante de un periódico de tirada nacional acerca de la conducta del monarca en el golpe de estado del 23F pone los pelos de punta. Cuanto se estimó como una broma de mal gusto la parodia de un falso 23F llevada a la pequeña pantalla por la Sexta va a resultar que no todo era una parodia y que pudieran existir visos de verosimilitud.

Puestos a dudar y a seguir meciéndonos en tanto dime y direte me voy a permitir la licencia, como médico especialista en Neurología, de aportar una aproximación sobre la supuesta enfermedad del presidente Adolfo Suárez.

Si examinamos la biografía del presidente y las fechas de su retirada de la vida pública hay una evidente relación entre su ocultamiento, el fallecimiento de su hija y la enfermedad y muerte de su esposa. Lo menos que le puede ocurrir a una persona que sufre esos gravísimos acontecimientos con al añadido de la ingratitud y varapalos propiciados por sus correligionarios y una oposición durísima,- a la que oí dirigirse al presidente como tahúr del Missisipi-, es el padecimiento de una enfermedad depresiva.

La permanente frustración en la que se vio envuelto, ingratitudes, agravios inmisericordes, y el retorno a una vida familiar gravemente dañada por la enfermedad de hija y esposa causan problemas de salud muy serios.

Aquel estado de ánimo conduce a una depresión grave, y no es del todo improbable que más que padecer una Alzheimer, diagnóstico posible, haya estado padeciendo una Falsa Demencia Depresiva.

No me cuadra que el hijo del presidente afirmara antes de producirse el fallecimiento que su padre había recibido la unción de los enfermos y que les había  sonreído. Su neuróloga mencionó no sé si como enfermedad intercurrente o como causa indirecta de su fallecimiento la EPOC (enfermedad obstructiva pulmonar crónica) común entre los fumadores empedernidos.

Imagino que el conocimiento cierto de que la salida (exitus laetalis) está muy próxima y que el reencuentro con sus seres queridos es inminente debe producir un alivio tan grande que aquellas sonrisas bien pudieran ser las carcajadas de un hombre de bien.

¿Realmente padeció Adolfo Suárez una enfermedad de Alzheimer o una Falsa Demencia Depresiva?

Entiéndase que esta última tiene diferencias claras respecto de la primera y puede ser que conviniera a bastardos y espurios intereses el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer. Todo recuerdo borrado por el Alzheimer, ¿seguro? ¿O no quiero recordar nada de mi pasado?

No puedo menos que expresar mi total admiración por el esfuerzo y tesón demostrados por quién viniendo de la época de Franco supo llevar a cabo la transformación política de España y dejar cerrado un capítulo de nuestra historia reciente.

Desde luego, si las secretarias hablaran....








PALESTINA