DE
AQUÍ Y DE ALLÁ
por
Carlos Juma
"Pleitos
tengas y los ganes" afirma una conocida y afamada aseveración,-
más bien maldición-, que se vincula a la acción de la Justicia.
Sabia sentencia que hace referencia al sufrimiento personal de
quienes se han tenido que pasear por los pasillos kilométricos de
los juzgados.
La
llorada falta de recursos, la desproporción de denuncias y demandas,
muchas de ellas carentes de fundamentos, y el agobio de tanto trabajo
por resolver y carencia de medios, sirven de renombrada excusa para
dormir en los laureles del tiempo a la señora de los ojos vendados y
de balanza de tiendas de aceite y vinagre.
La
faz más dura que castiga a los "robagallinas",- ahora en
versión "espacioprotegido"-, se muestra "aparentemente"
inclemente sin ceder un ápice a la consideración de las
circunstancias penosas que rodean cualquier caso, y concretamente
éste de la majorera doña Josefa.
La
percepción de cualquier ciudadano desprovisto de camisetas
partidistas es que hay sentencias infumables, faltade sentido común,
en las que se niega el criterio de concordancia, de la justa
proporción y de la congruencia, retrasos inmisericordes,- y a veces
convenientes y convenidos-, en el tiempo, y un largo etcétera.
No
sólo se trata de trabajo acumulado o de falta de medios sino que
además existe el manejo de la dimensión del espacio. Manos
perversas que colocan los expedientes en el nivel que convenga a
bastardos intereses y/o pérdidas de los mismos.¿ Los burros vuelan?
¡Vaya que si !.
Y
cuando no es Juana es la hermana. Lo mismo debe ser abrir un
procedimiento contra doña Josefa que contra los mares del poder.
Cuando un juez es justo aplica la ley interpretándola libre e
independientemente de cualquier atisbo de presión. La autoría de
las leyes emana del parlamento, poder legislativo.
Sorprende
que los propios jueces admitan publicamente que existen presiones
sobre ellos, llamadas por altas, medias y bajas instancias a fin de
obtener el beneficio del amiguismo. Evidentemente, lo uno no
significa cesión a esos recaditos,- que es lo otro-.
¿Cómo
se podría explicar la entrada en la cárcel de Josefa
“espacioprotegido” y la dilación extraordinaria para su entrada
en tan penosa institución de otros demandados que navegan por mares
procelosos?
La
capacidad de cesión de tan elevada dignidad a la presión de
intereses espurios es personal e intransferible. Lo que hay que tener
es madera de la mejor para cuadrar con cajones el armario de
impresentables "primos, amigos y demás familia".
La
imagen de un Juez intocable y rocoso, independiente e imperturbable
ante insoportables y bastardas presiones debe ser el paradigma de una
sociedad que ama la Justicia y que se apoya en ella como un pilar
fundamental para la convivencia
democrática.
La
generosidad y la clemencia es labor de otras instancias, léase
indulto.
El
presidente de gobierno, en estado hipomaníaco,-politicamente
hablando-, afirma que la sentencia del Caso Josefa le parece
"profundamente injusta".
Me
encantaría escucharle si está ajustada a Derecho, y si es capaz de
reafirmar que "la ley es igual para todos". No podría
negar ninguna de estas afirmaciones.
Cosa
bien distinta es la aplicación de esa misma ley que, tal y como
queda demostrado, no es igual para todos. Ni soñando ni despierto,
ni con reyes ni con Josefas. Siempre se hacen consideraciones.
Esa
es la gracia de la maleabilidad del derecho y la humana
interpretación.
Letra
y música están escritas pero claramente, cada cual la canta a su
manera y especiales circunstancias.