DE AQUÍ Y DE ALLÁ
Mentira sostenible
Por Carlos Juma
La conducta aparentemente irreductible de los políticos del
PP está sustentada en el poema IF, de Kipling, que es aquel ideológico y
victoriano de cabecera del Sr. Aznar. (según Vázquez Montalbán), naturalmente desde mi punto de vista, presuntamente,- vayamos a líos-, y políticamente hablando.
Versos del mencionado escrito acerca del Triunfo y Fracaso
figuran en Wimbledon y se constata como el preferido de los británicos según
una encuesta realizada en 1995 por la BBC. El poema completo fue leído
por Roger Federer y Rafael Nadal para un vídeo promocional de la final
masculina de Wimbledon de 2008.(cfr. Wikipedia)
La convicción casi delirante de las repuestas de sus
dirigentes a las preguntas que se
plantean a través de los medios de comunicación,- y que son las mismas que se
hace cualquier ciudadano-, se aproxima de manera descarada a la psicopatología
de la psicosis.
Aquello de, firme el ademán, prietas las filas, y demás
frases estimulantes dibujadas para la ciudadanía en tiempos no tan remotos de
Franco, parecen concordar de manera exuberante con las estudiadas y entrenadas
poses gestuales de los dirigentes de la cúpula del partido en el gobierno. Y su
similitud con el pensamiento de Kipling expuesto en el poema IF, de amplísima
acogida entre los ciudadanos británicos, es, patéticamente, casi absoluta.
A lo largo de los años uno tiene la oportunidad de lidiar
con personajes que, sabiéndose de conducta torticera, no dudan ni un solo
segundo en adoptar la negación de los hechos con una estudiada y pétrea facies
y señalar al demandante como culpable del asunto. Estrategia de uso cotidiano
del sionismo, entre otras ideologías.
Básicamente, esta es la actitud de los dirigentes del PP que
hemos podido ver frente a las cuestiones planteadas en estas últimas semanas.
Y llama poderosamente la atención que la señora que antes
era Cospedal y ahora es De Cospedal ,- ¡hay que ver como viste el apellido!-,
diga en un momento antológico que “rectificar es de sabios” en referencia al
despido del que compartió retazos de su vida con la señora cuyo apellido es un dislate
para el cargo que ocupa como ministra de sanidad.
En efecto, rectificar es de sabios, pero es poca la gloria
de quien se atribuye sabiduría, antes al contrario, es la necedad en estado
puro. Solo los necios se llaman a sí mismos sabios. No tuerce el gesto, no se
lee un atisbo de arrepentimiento, amplia el peinado para que se le vea mejor la
cara, suelta la prenda y se larga con viento fresco.
El resultado de este tipo de acciones combinadas, uno mete
la pata y otro la saca, es el desconcierto de la sociedad ante la desvergüenza
de estos sujetos. La frialdad que demuestran en todas sus apariciones públicas,
de raigambre hierática, cuando son cuestionados por los medios de comunicación
espanta a cualquiera con un mínimo de sensibilidad.
Y no solo parece que se olvidan de los ciudadanos es decir
de una parte interesada de los mismos, léase los votantes, sino que para
cualquier asunto se toman la licencia de mentir como bellacos a sabiendas que
con la acreditada frase de “rectificar es de sabios” se les queda el cuerpo la
mar de bien.
El hedor es demasiado para quitarlo con una pulverización de
colonia barata.
Los políticos han perdido la capacidad de comunicarse con los ciudadanos, se tornan mayestáticos,
fríos y distantes e imbuidos de la megalomanía faraónica. No hay nada como una bandera de 360.000 euros para
tragárnosla, ¿verdad Sr. Soria? No hay frescura
,- aparte la consabida-. Están en la artificialidad constante.
Lo que hoy se salda es la actuación inconmensurable de la Sra. Cospedal
hablando de la metedura y salida de pata de su correligionario, diz que experto
en Derecho Constitucional-.para concluir que, muerta la vaca, se rectifica y ya
está, que para eso dice que es sabia la secretaria, ¿o era la vaca?
Le recomiendo la lectura del poema IF, sólo en caso de querer exhibir una
conducta rígida y pétrea. Verá como el Sr. Aznar la incorporó al ideario de su
vida y de su partido político.
Errar es humano y perdonar divino, pero “el que dice una
mentira no se da cuenta del trabajo que emprende, pues tiene que inventar otras mil para
sostener la primera (A. Pope)
Ya hablaremos de La Iglesia , de Don Quijote y de Sancho Panza, pero
será mañana, mañana por la mañana.